- EN BAJA. Olimpia sumó apenas uno de los últimos seis puntos que disputó. A Mauro Caballero le queda grande el cargo de técnico del plantel principal
POR ÓSCAR PATIÑO
Brilló en el primer tiempo y eso le bastó para quedarse con la victoria. Félix Darío León le madrugó a Mauro Caballero en la formación titular, pobló muy bien su medio campo y prácticamente borró al rival a lo largo del primer tiempo.
Fue un 2-1 ajustado, pero que vale oro para un Cerro Porteño que comenzaba a vivir una crisis y que ahora revirtió 360% la situación.
La primera ocasión clara de gol la tuvo Olimpia. Minuto 1, cabezazo de Roque Santa Cruz, el balón pasó a milímetros del poste derecho del arco que defendía Antony Silva.
Y después de esta jugada, todo fue de Cerro. La conexión Rodrigo Rojas, Marcos Riveros y Josué Colmán funcionó casi como un reloj suizo. Mauro Caballero presentó un equipo, talvez con la intención de ser más ofensivo, pero sus planes no funcionaron.
A los 17’ Julián Benítez perdió el balón en su área, quiso salir jugando y Raúl Cáceres le robó, envió el centro y allí apareció Guillermo Beltrán para anotar el 1-0.
Merecida ventaja para lo que estaba haciendo en ese momento. Tras el gol, los azulgranas siguieron haciendo mejor las cosas y el 2-0 no tardó en llegar.
El equipo de Caballero perdió la pelota en el mediocampo y de contragolpe Rodrigo Rojas aprovechó el leve adelantamiento de Diego Barreto para anotar un golazo.
Así se fue la primera fracción, con la sensación de que los dirigidos por León jugaron ante un equipo de barrio, sin un plan táctico.
En la complementaria las cosas cambiaron, con más ganas que fútbol los franjeados buscaron cambiar la historia.
A los 17’ Julián Benítez con golpe de cabeza marcó el 2-1. Este tanto fue un golpe anímico importante para Olimpia, que pese a su desorden intentó llegar al empate.
Tuvo chances, pero con el correr de los minutos algunos hombres claves como Cristian Riveros, Julian Benítez y Bryan Montenegro se cansaron.
Pasaron los minutos, Cerro con un Haedo Valdez jugando “con una pierna” y aprovechando el nerviosismo del rival aguantó hasta el final y se llevó una victoria que lo ubicó en lo más alto de la tabla de posiciones.
EL ÁRBITRO
Éber Aquino. Regular. Se hizo del desentendido en varias jugadas. Debió expulsar a R. Rojas por doble amarilla y también le perdonó a R. Ortiz.
LA FIGURA
Rodrigo Rojas. Es un jugador de gran categoría. Ayer no estuvo al 100% físicamente y aun así fue el mejor hombre de la cancha. Es un clase “A”.
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