- ARRASA. Al Aborigen le bastó un tiempo para tumbar a Cerro en su partido de regularización de la novena fecha. Los de Garnero toman el liderazgo sobre Libertad, que tiene un partido pendiente. ¡Emocionante!
Guaraní se apuntó decididamente como candidato uno para revalidar el título conseguido en el torneo Clausura del año pasado. Y para pasar a adquirir ese rótulo incuestionable, tumbó a Cerro Porteño por 2-1 en su partido pendiente de la fecha 9.
El dominio aurinegro se hizo evidente tras unos minutos “de estudio” en los que el Ciclón fue un poquito mejor en la circulación del balón. Aun así, el trabajado equipo de Garnero salió muy rápido del embrollo e hizo lo suyo. Tocar, apretar y llegar. Con Camacho inspirado y moviéndose por todo el frente del ataque, sacó a relucir lo peor de la defensa cerrista. Marín se divertía por su sector.
Sin embargo, el gol llegó gracias a un bombazo de Rolón, luego de una jugada que parecía diluirse por el sector izquierdo.
Tanto golpeó ese golazo, que dos minutos después Camacho mostró su clase ante la “pasarela” con alfombra roja que le ofreció la defensa cerrista, para meter un pase de gol a Marín, que definió ante la salida de Antony. Hasta ahí, Cerro no había tenido una sola ocasión clara de gol.
MEJORÓ, PERO…
Eso cambió en la complementaria. Por el peso de la camiseta y porque Guaraní soltó el acelerador, se agrandó. Rodrigo Rojas puso el descuento y emoción al partido. El Ciclón arañó el empate pero se quedó en el intento. La derrota golpea al cuadro de Matosas, que está obligado a sumar en el superclásico. Para Guaraní fue otro escollo superado y el sabor dulce de llegar a la punta.
Antonio Marín
Junto con Camacho, hicieron de todo a la defensa de Cerro. Hizo además el segundo gol.
Ulises Mereles
Buenas y malas, aunque sus equivocaciones no fueron determinantes para el resultado.
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