Llegó al club cuando este militaba en la Primera B y fue partícipe de los dos logros del cuadro de barrio Jara. ¡Un ganador!

• Por Juan V. Duarte

Cada equipo tiene a sus peloteros referentes. Y en el caso de Hugo Iván Valdez se puede decir que lo es de Tacuary. Aunque llegó en el 2018, ya puede presumir de haber logrado con el club, dos ascensos seguidos: De la Primera B a la Intermedia y de esta categoría, ahora a Primera División.

De las formativas de Libertad, de donde emigró a Vélez Sarsfield de la Argent ina, para después llegar a Nacional donde debutó en Primera, pasaron unos cuantos años, hasta este objetivo cumplido con el “Tacua”.

“Muy contento realmente, porque cuando se fueron dando los resultados, se hizo más cerca llegar al objetivo de ascender, que por suerte lo pudimos lograr”, comenzó diciendo el extremo de 26 años, en charla con Crónica.

Agregó que “hoy mirando todo el camino que hicimos, es muy grande lo que conseguimos con el grupo, y en mi caso más todavía porque llegué para jugar en la Primera B en el 2018 donde logramos el ascenso a la Intermedia y ahora a primera división”.

Iván solo se perdió dos partidos del torneo que culminó el martes y destacó lo difícil que es jugar en el ascenso de nuestro país. “Son 34 part idos, más la Copa Paraguay, un campeonato larguísimo, con todo lo que costó físicamente, luego de estar parado un año. Pero con el correr de los partidos nos fuimos soltando más y asimilamos mejor todo, para ser competitivos y conseguir esto, que fue el objetivo a principios de año”, remarcó. Valdez tiene un vínculo de dos años más con Tacuary por lo que será uno de sus referentes en Primera División.

Trabajó de electricista en pandemia

Si bien Iván reconoce que “la falta de competencia fue lo más difícil de asimilar por encima de lo económico” en el 2020, esto también lo obligó a “rebuscarse” para salvar el pan de cada día.

“Costó muchísimo, el no jugar sobre todo, pero tuve que salir a trabajar. Mi papá es electricista y le acompañé en esa tarea. Algo aprendimos en ese tiempo. Por eso digo que valió la pena cada sacrificio que hicimos”, valoró.

Sacarse la espinita, admiración por Roque y “los dos mejores”

Volver a jugar en Primera fue siempre el gran deseo de Valdez. “Tenía una espina clavada y dije que algún día iba a volver jugar en Primera, hoy por suerte, estamos nuevamente para hacerlo”, señaló.

En cuanto a sus ídolos citó a Roque Santa Cruz y los dos mejores del planeta, Cristiano Ronaldo y Messi. “Me encanta cómo juega Roque, asombra y sorprende su inteligencia para jugar. Pivotea bien, hace lo simple siempre. Y lo otro, siempre me río de las comparaciones entre Cristiano y Messi, yo los dos disfruto a los dos, son unos monstruos, cada uno con su característica”, subrayó.

Un título universitario gracias al “tirón de orejas” de su mamá

Consciente plenamente de que “la carrera de un futbolista es muy corta”, Iván no dejó de lado sus estudios y hoy por hoy es todo un licenciado en Administración de Empresas.

“Estudiar un carrera es muy importante porque esto del fútbol es muy corto y queda toda una vida por delante”, afirmó.

En ese sentido, agradeció el permanente tirón de orejas de su mamá. “Gracias a mi mamá, que siempre me tuvo de la oreja, pude terminar la carrera y tener mi título.

Me había dicho que no se iba a morir hasta verme con un título universitario. Y bueno, me recibí el año pasado”, concluyó.